ITINERARIOS

Ayer Cazadora de sueños me hizo una pregunta respecto del post de los fractales: "¿ por que racionalizar lo irracional ? las nubes son nubes y ya está " . me ha hecho reflexionar y quizas tiendo a analizarlo todo con el mayor rigor posible, que está bién, pero tampoco quiero que este blog sea todo el rato un analisis antropologico denso denso. Asi que aqui teneis un post sobre itinerarios a vista de pajaro.



Yo iba a un instituto que estaba en el monte.
A menudo subia hasta la punta a ver desde sus 700 metros de altitud todo el valle. Para los que vivimos entre montañas, que apenas tenemos perspectiva ni horizontes mas lejanos que los cientos de metros que te separan de las montañas mires hacia donde mires, subir a la punta del monte es un regalo para la vista. se dominan todos los valles de alrededor.
el pueblo aparace diminuto alli abajo, y te sientes grande en relacion con el paisaje ( en el pueblo o la ciudad ocurre lo contrario, te sientes pequeño en relacion con los edificios). este detalle psicologico ( la psicologia de la percepcion siempre me ha fascinado ) nos explica lo importante y lo gratificante que nos resulta a los vascos ( y a los no-vascos, supongo ) subir a las montañas. Fumarse un porro en lo alto de la montaña, con el viento acariciando tu cara, y las fuerzas de la naturaleza presentes a tu alrededor era una experiencia que me dejaba limpio. limpiaba mi interior y bajaba al pueblo con el animo como un cristal y la sonrisa en los labios.

Pasaron los años y fui a parar al barrio de San Ignacio en Bilbao . Allí pasaria 5 años estudiando bellas artes
Voy a contar el itinerario diario que hacía esos años.
Mi casa estaba enfrente de la ria ( Foto 2 , sector A). la flechita señala la ventana de la cocina, mi habitacion estaba en el lado opuesto de la casa.
Me levantaba a las 7 de la mañana y salia de casa a las 7,30 ( seguir la linea roja, clickar la imagen para agrandarla). cruzaba la calle hasta la avenida lehendakari Agirre. allí cogia el bus todavia medio dormido. era un viaje de un cuarto de hora, a veces de pie y apretujado contra el resto del pasaje. a veces , además, llevaba
algun cuadro, o grandes planchas de
madera, o un cristal, o cualquier otro
objeto incomodo de llevar en un autobus abarrotado de gente. Los demas universitarios de periodismo, medicina, etc. ya estaban acostumbrados a que los de bellas artes anduviesemos cargados hasta los topes en el autobus y no se quejaban, como mucho nos miraban con compasión.el autobus enseguida cogia la carretera que bordeaba la ria y pronto llegabamos a un cruce al lado de un gigantesco puente ( foto 3 ) de la autopista. nos desviabamos hacia la derecha y el autobus comenzaba a subir penosamente una cuesta llena de curvas. Muchas veces había atasco y pasabamos 10 minutos parados o en el tipico arranca-para-arranca-para tan exasperante.


El motivo de los atascos era la rotonda, que en dias de mucho trafico se colapsaba. ( foto 4) Cuando por fin pasabamos la rotonda, seguiamos subiendo hacia arriba, hacia hasta erandio goikoa ( el barrio que se ve en el centro de la foto, donde la linea roja hace un quiebro). Subir cargado de trastos y de pie no era muy agradable teniendo en cuenta la espondilitis que padezco, pero no me quedaba mas remedio. a estas alturas ya me había medio despejado del sueño y llegabamos al empalme con la autopista. el autobus entonces, se deslizaba a toda velocidad por el asfalto y habia que agarrarse bien a algo para no perder el equilibrio en las


curvas. gracias a dios los choferes eran buenos conductores.al fin saliamos de la autopista por un desvio a la derecha y comenzaba el ascenso por la cuesta llena de curvas( foto 5) que conducía al campus. Curiosamente mis estudios siempre habían estado marcados por la localizacion de el instituto o el campus universitario en lo alto de un monte.Esto siempre me ha gustado, por que los ratos de ocio los pasaba tumbado en la yerba o contemplando el paisaje. Vivir siempre entre montañas nos da a los vascos un aire campestre, asilvestrado. Nuestra apariencia cuando ibamos al instituto era un poco punk, y siempre con las


grandes botas de monte todo el año (era un look baserripunk) y la ropa de montaña, pantalones de escalar con gran colorido... yo siempre reivindicaré lo rural, frente a la globalizadora gran ciudad.
En la foto 6 se ve la carretera que sube, da la vuelta en la rotonda, y el autobus entraba en el campus.
A la entrada del campus,a las 8 de la mañana, todos los dias durante cinco años, veiamos a 4 o 5 personas con una pancarta reclamando su derecho a una universidad euskaldun. eran un grupo de profesores que habian sido despedidos o algo así, no recuerdo exactamente por que , pero era muy fuerte verles año tras año todos los dias con la pancarta hiciera frio,


lloviese o nevase.
Por fin llegabamos a la facultad de bellas artes, que estaba al final del campus y donde yo permanecia trabajando duro hasta las 7 o las 8 de la tarde, con un descanso para comer en la facultad de hosteleria.El circulo "b" es donde estan las aulas de pintura, y donde chechu se encerró en su cubo. las demas clases se repartian por el resto del edificio, con su techo acristalado en forma de sierra que le daba un aire de factoría.El circulo "a" señala el jardin exterior al que se accedia por una enorme cristalera en forma de "u" invertida, tal y como se aprecia en la foto. allí comiamos el bocadillo, o la comida contenida en un termo y nos tumbabamos a tomar el


sol. Los dias que salia antes o que no tenia clase a la tarde, los aprovechaba para ir a Bilbao a comprar materiales (pinturas, lienzos, maderas, telas, cemento...) o para ir a ver museos. Cogía el metro desde San Ignacio hasta la plaza eliptica( Foto 7 ) y de allí iba andando hasta el museo Guggenheim (foto 8).
Allí podia recrearme con el mejor arte del mundo. El inicio de mi carrera universitaria coincidió con la inauguracion del museo y la del metro de bilbao, no podia haber empezado la carrera en mejor momento para estar en la ciudad.


Allí pude ver exposiciones tan increibles como la de "china :5000 años",Cristina Iglesias, Rauschenberg, Frankenthaler, coleccion Blake-purnell, Durero, Chillida, David salle, Las amazonas rusas de la vanguardia, de DEgas a Picasso, coleccion Panza, Frank Gehry, Nam, June Paik, Beuys... momentos increiblemente intensos de contemplacion y de reflexion.
Ahora, desde mi casa, otra vez bajo las faldas del monte , que en este mismo momento contemplo desde mi ventana........... estos recuerdos de los cinco años en Bilbao me traen agradables sensaciones.


Es de agradecer a Google la oportunidad de hacer este y otros itinerarios por todo el mundo a traves del programa Google earth. ¿ que todavia no lo tienes ? corre a la pagina de google earth y instalalo, es gratis y podras viajar por todo el mundo a vista de pajaro.